La Dirección General de Protección Civil ha activado las alertas en la mitad norte de España -especialmente en el País Vasco, La Rioja, Cantabria y Castilla y León- ante la borrasca de nieve y frío, que tendrá su máximo exponente el próximo domingo. Y es que, de confirmarse las previsiones, Euskadi soportará una de las mayores heladas de la última década. Si el martes la Agencia Estatal de Meteorología pronosticaba hasta -12 grados en Vitoria y -6 en Bilbao, ayer rebajaba aún más las temperaturas mínimas para situarlas en -14 grados en la capital alavesa y -9 en la vizcaína. El temporal tocará de refilón a San Sebastián, con una oscilación de -2 a 5 grados.
Durante la jornada de ayer, la borrasca se hizo notar de forma especial en la Llanada alavesa, que amaneció con una importante capa de nieve, sobre todo en la zona de Asparrena. La labor de los quitanieves fue intensa para evitar que la N-1 se colapsara. Los puertos de Bernedo, Herrera y Vitoria estuvieron cerrados mientras que en los de Opakua y Zaldiaran era necesario el uso de cadenas. En otro de la red secundaria, el de Salinas, no se permitía el paso a los vehículos pesados. En Vizcaya, el único cortado al tráfico fue el de San Pelayo.
De cara al fin de semana, la Diputación alavesa ha suspendido todas las actividades de deporte escolar previstas que conlleven desplazamientos en autobús entre localidades. Al mismo tiempo, mantiene activado con todos los recursos disponibles el plan de vialidad invernal en su fase de emergencia y recomienda limitar en lo posible los desplazamientos por carretera.
