Según la emisora France Info, no había un aviso de búsqueda de esas seis personas, cuyos cadáveres fueron encontrados por casualidad en un corredor muy empinado en el glaciar del Plate des Agneaux, dentro del macizo de los Ecrins, un grupo montañoso de los Alpes.
Fuentes de la fiscalía explicaron que las víctimas, todas de nacionalidad francesa, eran un adolescente de 16 años, y dos hombres y tres mujeres con edades comprendidas entre los 42 y los 64 años.
La investigación abierta sobre las circunstancias de la muerte indica, según esas fuentes citadas por la emisora Europe1, que “a priori no fallecieron por una avalancha, sino que se resbalaron por razones que todavía se desconocen”.
Los primeros resultados de la investigación apuntan a que los montañeros partieron el sábado sobre las 6 hora local (4 GMT) bajo un cielo despejado de un refugio situado a 2.078 metros de altura “equipados con piolets, crampones y ropa adaptada a la práctica del alpinismo”.
En un primer momento, la unidad de policía especializada en rescates de montaña creyó que podían haber sido víctimas de una avalancha o de un puente de nieve.
De acuerdo con las fuentes judiciales, el grupo ascendía en dos cordadas y al parecer, la primera llegó a la cima del Plate des Agneaux antes de caerse entre 150 y 200 metros.
La reconstrucción de los hechos baraja la opción tanto de que esa caída arrastró a la segunda cordada como que las dos se precipitaron al mismo tiempo.