Las autoridades de Nueva York, Massachusetts, Connecticut,
New Hampshire y Rhode Island han declarado el estado de emergencia a
tenor de las intensas nevadas y fuertes tormentas que arrecian en la
costa noreste de Estados Unidos. En total, unos 40 millones de personas
se podrían ver afectados por el temporal, que se prolongará durante todo
el sábado y podría provocar que se acumule casi un metro de nieve en
algunos puntos del interior, según medios estadounidenses.
Alrededor de 500.000 hogares y comercios se han quedado sin
suministro eléctrico en estos cinco estados, además de en Maine,
Vermont y Nueva Jersey. Los más afectados son Rhode Island, con más de
170.000 damnificados, y Massachusetts, con alrededor de 300.000, de
acuerdo con los datos de las compañías eléctricas National Grid y NStar.
Además, una persona ha fallecido en un accidente de tráfico provocado
por la tormenta, denominada 'Nemo', según ha confirmado a la cadena CNN
la Policía de la localidad de Poughkeepsie, en el estado de Nueva York.
Más de 4.700 vuelos se han cancelado desde este viernes a
causa del temporal en los estados del noreste del país. Además, las
principales autovías interestatales se encuentran prácticamente vacías y
el centro de ciudades como Boston están desiertos ante el aviso de
vientos que podrían alcanzar los 120 kilómetros por hora a lo largo del
sábado. Las rachas de viento este viernes han rozado los cien kilómetros
por hora.
Entre las previsiones más graves, la del Servicio
Meteorológico Nacional, que vaticina que hasta ocho millones de personas
podrían verse afectadas por potenciales inundaciones en el litoral
noreste del Estados Unidos.
Por estados
La presidenta de la empresa eléctrica National Greed, Marcy
Reed, ha advertido de que los apagones podrían prolongarse durante
varios días en los estados de Nueva York, New Hampshire, Massachusetts y
Rhode Island, según ha recogido el diario estadounidense 'The New York
Times'.
En Massachusetts, su gobernador, Deval Patrick, ha ordenado
la retirada de los vehículos en las carreteras de todos los estados,
una medida inaudita desde 1978, bajo la amenaza de multas y penas de
cárcel de hasta un año para los infractores.
El estado de Maine ha declarado un estado de emergencia
parcial, lo que permite la derogación de normativas que ralentizan el
proceso de toma de decisiones para responder al temporal y permite la
petición a Canadá de efectivos para hacer frente a las consecuencias.
El transporte público ha sido suspendido en Boston y en
Nueva Jersey, y los colegios han cerrado antes de lo normal en
Connecticut, Massachusetts y Rhode Island. De acuerdo con las últimas
previsiones, se acumularán entre 61 y 76 centímetros de nieve en Boston y
Connecticut.
Esta tormenta 'Nemo', nombre acuñado en las redes sociales,
también está afectando a Nueva York, el primero en declarar el estado
de emergencia, aún con reminiscencias del balance dejado atrás por el
huracán 'Sandy' hace tres meses y tras las nevadas caídas en Nueva York
en diciembre que bloquearon la ciudad. Muestra de ello ha sido el
llamamiento a la calma del alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, que
ha pedido a la población que sucumba a la "compra del pánico" de
carburante y ha aseverado que su suministro está garantizado.
La pesadilla de 'Sandy'
El noreste de Estados Unidos todavía está golpeado por el
paso el 29 de octubre pasado del huracán 'Sandy', que dejó más de 130
muertos y devastó a Nueva York y Nueva Jersey. Ambas ciudades ya han
preparado personal y equipamiento adicionales para remover la nieve.
"Tenemos más de 250.000 toneladas de sal, 350 quitanieves y camiones con
sal y 1.800 vehículos de limpieza listos para entrar en acción", ha
manifestado Bloomberg.
La semana de la moda de Nueva York, que comenzó el jueves,
continuaba celebrando sus desfiles, aunque el diseñador Marc Jacobs
anunció el viernes que aplazaba uno de ellos "a raíz de la tormenta de
nieve y problemas de producción". La llegada de la tormenta coincide con
el 35 aniversario de la Ventisca de 1978, que mató a 99 personas,
destruyó unas 2.000 viviendas y paralizó por una semana al este de
Massachusetts y el norte de Rhode Island.