La ola de frío que azota Rusia desde hace unos diez días ha causado 123
muertos, según el último balance. Las temperaturas han llegado a
alcanzar los -30° en la región de Moscú y han rozado los -60° en el este
de Siberia. Un total de 833 personas están hospitalizadas, de las
cuales 345 en las últimas 24 horas, añadió la fuente.