Al menos 300 personas han muerto y otras 8.000 han resultado heridas como consecuencia del terremoto de 7,1 grados registrado este miércoles en la provincia china de Qinghai (oeste), según el último balance ofrecido por vicesecretario de la prefectura autónoma tibetana de Yushu, Huang Limin, en declaraciones a los medios estatales.
El seísmo dejará un alto número de muertos debido a que se produjo a primera hora de la mañana del miércoles, a que la mayoría de los habitantes de la región se encontraban durmiendo en sus hogares y a los débiles materiales con los que están construidas las viviendas de la zona, señaló un investigador de la Red de Centros de Terremotos de China, Sun Shihong.
El temblor se registró a las 7.49 hora local (1.49 hora peninsular española) en la prefectura de autónoma tibetana de Yushu, situada en una zona montañosa que sirve de frontera entre la provincia de Qinghai y la región de Tíbet. En Jiegu, municipio de unos 100.000 habitantes y sede del Gobierno de Yushu, el 85 por ciento de los edificios se han venido abajo, según las autoridades locales.
El fuerte terremoto se ha producido a poca profundidad y su epicentro se ha registrado cerca de la capital de la prefectura", indicó Sun en declaraciones a la agencia estatal Xinhua. "Se estima que habrá un alto número de víctimas, ya que el temblor se produjo a primera hora de la mañana y los residentes aún no se habían levantado", añadió. "Además, debido a las estructuras de los edificios y a los daños registrados, un gran número de personas pueden estar heridas".
"Las calles de Jiegu están dominadas por el pánico y repletas de gente herida, muchos de ellos con sangre en la cabeza", indicó Zhuohuaxia, un portavoz de Yushu, en declaraciones a Xinhua.
"Puedo ver heridos por todas partes. El mayor problema ahora es que carecemos de tiendas, de equipos médicos, medicinas y trabajadores sanitarios", aseguró Zhuohuaxia. "Se puede ver una gran grieta en la pared del hotel Tushu y parte del edificio del Gobierno también se ha venido abajo", aseguró Zhuohuaxia. agregó.
Alumnos de varios colegios de primaria de Jiegu también se encuentran atrapados bajo los escombros de sus escuelas, indicó un oficial de la Policía militar china, Shi Huajie, quien está trabajando en las tareas de rescate. "Tenemos que confiar principalmente en nuestras manos, ya que no disponemos de máquinas excavadoras", precisó.
El terremoto ha provocado cortes temporales en las comunicaciones y ha causado daños en las carreteras y aeropuertos de Jiegu, ciudad de unos 100.000 habitantes situada a apenas 50 kilómetros al este del lugar donde se ha localizado el epicentro del seísmo. Hasta el momento se desconoce si la línea de ferrocarriles que une Qinghai y Tíbet ha quedado afectada.
"Puedo ver heridos por todas partes. El mayor problema ahora es que carecemos de tiendas, de equipos médicos, medicinas y trabajadores sanitarios", aseguró Zhuohuaxia. "Se puede ver una gran grieta en la pared del hotel Tushu y parte del edificio del Gobierno también se ha venido abajo", aseguró Zhuohuaxia. agregó.
Alumnos de varios colegios de primaria de Jiegu también se encuentran atrapados bajo los escombros de sus escuelas, indicó un oficial de la Policía militar china, Shi Huajie, quien está trabajando en las tareas de rescate. "Tenemos que confiar principalmente en nuestras manos, ya que no disponemos de máquinas excavadoras", precisó.
El terremoto ha provocado cortes temporales en las comunicaciones y ha causado daños en las carreteras y aeropuertos de Jiegu, ciudad de unos 100.000 habitantes situada a apenas 50 kilómetros al este del lugar donde se ha localizado el epicentro del seísmo. Hasta el momento se desconoce si la línea de ferrocarriles que une Qinghai y Tíbet ha quedado afectada.
El epicentro se ha registrado en la aldea de Rima, junto a la ciudad de Shanglaxiu, situada a unos 50 kilómetros al oeste de Jiegu y a unos 800 de Xining, capital provincial de Qinghai. "El epicentro se ha producido en una area agrícola y escasamente poblada por lo que no habrá tantas víctimas como Jiegu", apostilló el portavoz del gobierno local.
La mayoría de casas de la región están hechas de madera y adobe, lo que hace sencillo que se derrumben ante un terremoto.
La mayoría de casas de la región están hechas de madera y adobe, lo que hace sencillo que se derrumben ante un terremoto.
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