viernes, 11 de marzo de 2011

Japón declara el estado de emergencia nuclear aunque no hay escapes radiactivos

Las autoridades japonesas han declarado el estado de emergencia nuclear a raíz del terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter que se ha producido este viernes junto a la costa nororiental de Japón, aunque han dejado claro que de momento no han detectado ningún escape radiactivo.

La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha informado en un comunicado de que las cuatro centrales nucleares japonesas más próximas al lugar donde se ha producido el seísmo han sido cerradas por motivos de seguridad.

También ha dicho que está intentando recabar más información para saber qué países e instalaciones nucleares podrían estar en peligro como consecuencia del tsunami generado por el terremoto.

Según el Ministerio de Industria japonés, citado por la agencia de noticias Kiodo, en las centrales de Onagawa, Fukushima 1, Fukushima 2 y Tokai 2 se han cerrado automáticamente once reactores nucleares.

INCENDIO

El Ministerio ha destacado que por ahora los puestos de control no han informado de anormalidades cerca de las plantas nucleares. Sin embargo, se ha producido un incendio en un edificio que contiene la turbina de la central de Onagawa, en la prefectura de Miyagi, según ha dicho la empresa que la gestiona, la Compañía de Energía Eléctrica Tohoku, que no ha detectado indicios de fugas radiactivas.

El primer ministro, Naoto Kan, ha declarado el estado de emergencia nuclear para que las autoridades puedan aplicar fácilmente las medidas de ayuda de emergencia, según ha explicado en una rueda de prensa el secretario general del Gabinete, Yukio Edano, quien ha asegurado que las personas que viven cerca de centrales atómicas no tienen por qué tomar ninguna medida especial.

La Compañía de Energía Eléctrica de Tokio ha dicho que el sistema que enfría el núcleo de los reactores en caso de emergencia se detuvo en los reactores 1 y 2 de la planta nuclear de Fukushima 1.

Mientras, en la planta de Kashiwazaki-Kariwa, en la prefectura de Niigata, y en la de Onagawa, se ha salido agua de las piscinas que contienen las barras de combustible, según las empresas que las gestionan, que han añadido que no parece que se hayan producido escapes radiactivos.

La Compañía Eléctrica de Hokkaido ha asegurado que no ha detectado ningún problema en las centrales Tomari 1, 2 y 3, en el norte del país. Tampoco se han registrado problemas en la planta de Hamaoka, en la prefectura de Shizuoka, según las autoridades regionales.