Las autoridades japonesas han detectado en verduras cultivados en un centro de investigación en Tokio niveles de cesio 1,8 veces superiores a los normales, según ha informado la agencia de noticias Kiodo, que cita al Gobierno metropolitano de la capital nipona.
Anteriormente, ya se había detectado contaminación radiactiva en varios tipos de verduras cultivados en zonas próximas a la planta nuclear de Fukushima-1 pero es la primera ocasión en que se observa en un cultivo en Tokio, situada a 240 al sur de Fukushima.
17 TRABAJADORES DE FUKUSHIMA CON EXCESO DE RADIACIÓN
Ya son 17 los trabajadores que han estado expuestos a una radiación superior a los 100 milisieverts en la central nuclear de Fukushima-1, en el noreste de Japón, después del accidente provocado en la misma por el terremoto y el posterior tsunami del pasado 11 de marzo, según ha informado este jueves la empresa responsable de la planta.
La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha dicho que tres trabajadores han recibido entre 173 y 180 milisieverts de radiación este jueves mientras colocaban un cable subterráneo en el edificio donde se encuentra la turbina del reactor número 3, según informa la agencia de noticias Kiodo.
Dos de ellos han sido hospitalizados por posibles quemaduras causadas por la radiación en sus pies, que estuvieron sumergidos en agua mientras realizaban su labor, según han explicado TEPCO y la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial japonesa.
En el hospital de la prefectura de Fukushima al que han sido trasladados les han diagnosticado posibles quemaduras por rayos beta. La Agencia ha dicho que posteriormente serán llevados al Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de la prefectura de Chiba.
Este accidente ha motivado la decisión de evacuar a los trabajadores que estaban en el primer piso y en los sótanos del edificio que aloja la turbina del reactor 3.
Los niveles de radiación a los que han estado expuestos los tres empleados no alcanzan el límite máximo (250 milisieverts) establecido por el Ministerio de Sanidad para los trabajadores que están en la central Fukushima-1 intentando atajar los problemas que han causado la crisis nuclear.
Normalmente, las leyes japonesas no permiten que los trabajadores de las plantas nucleares reciban una radiación de más de 50 milisieverts al año o 100 milisieverts en cinco años, pero la crisis que afecta a Fukushima ha llevado al Ministerio de Sanidad a relajar estas normas.