El Ministerio de Ciencia de Japón ha informado este miércoles de que los niveles de radiactividad detectados en un radio de 40 kilómetros en torno a la central nuclear de Fukushima-1, la más afectada por el terremoto de nueve grados en la escala de Richter que el 11 de marzo sacudió la costa noreste del país, superan en 400 veces los habituales.
Las autoridades han registrado 43.000 becquerelios de yodo radiactivo y 4.700 de cesio radiactivo apenas a cinco centímetros de profundidad en el suelo ubicado a esta distancia de la planta, en dirección oeste-noroeste, según recoge la televisión estatal NHK.
De acuerdo con estas cifras, Keigo Endo, un profesor de la Universidad de Gunma, ha indicado que el yodo y el cesio radiactivos exceden 430 y 47 veces los límites normales de radiación, respectivamente.
Esto significa que los residentes en los alrededores de la central podrían estar expuestos a lo largo de un año a una radiación cuatro veces superior a la establecida legalmente. No obstante, ha descartado que suponga un riesgo inmediato para la salud humana.