La violenta erupción del volcán deja hasta el momento un saldo de dos muertos, tres niños desaparecidos, 59 heridos, 100 casas destruidas, mil 700 evacuados y un área de daños de 100 km2.
Y aunque los guatemaltecos albergan la esperanza de superar pronto las adversidades provocadas por la naturaleza y retomar la normalidad, el director del Instituto de Vulcanología, Eddy Sánchez afirmó que "es muy posible que pueda haber otras explosiones violentas en los próximos dias".