El balance de muertos por el brote de cólera en Haití se ha disparado hasta los 796 fallecidos mientras las autoridades sanitarias informan de una situación "alarmante" en un momento en el que el número de contagiados se ha elevado a los 12.000, según cifras del Ministerio de Salud Pública del país caribeño.
De momento todas las autoridades confirman que la existencia del brote en la capital haitiana, Puerto Príncipe, es toda una realidad: a día de hoy, más de 216 personas se encuentran hospitalizadas en una barriada cercana en el centro médico Choscal, cuando hace cinco días el número de afectados era sólo de 30.
De hecho, el jefe de la misión de Médicos sin Fronteras, Stefano Zanini, ha asegurado que actualmente hay siete veces más afectados que hace sólo tres días. En su opinión, se está exhibiendo una tendencia "extremadamente, extremadamente alarmante" y teme que el "pico" de afctados esté por llegar en torno "a la semana que viene".
La epidemia, a juicio de los expertos, se prolongará durante meses, y aseguran que la totalidad de los diez millones de ciudadanos haitianos se encuentra en peligro, porque ninguno de ellos tiene inmunidad frente a la epidemia.
Existen, del mismo modo, casos confirmados en las "ciudades improvisadas", formadas a partir de tiendas de campaña, en la capital. Los responsables sanitarios se temen que la infección podría extenderse con rapidez, dadas las condiciones insalubres en las que viven los residentes de los suburbios.
